domingo, 27 de enero de 2013

La venganza estaba enamorada 
ella siempre fue amor,
y su ira el eco de un amor 
no correspondido.
La venganza siempre fue dulce
saber que su esencia era veneno
era lo que despertaba el temor
Por eso muchas veces engañaba 
y no decía realmente quién era
no quería que la rechazaran sin antes probarla.
Y así fue como la venganza se fue a dormir
a abrazar sus pensamientos en forma de almohada
y dormir entre dudas que construían un sueño
un sueño donde sus dos grandes amores se volvían uno.

La muerte y el dolor.