viernes, 1 de febrero de 2013

El titulo me lo he reservado. 


Me acosté debajo de los pinos,
Miré hacia arriba, hacia el verde
Oscuro en la copa de los árboles,
Brillo sombrío que marca el paso del azul.

Cerré los ojos, y un increíble
Sentido fluyó sin criterio:
Aquí yazgo muerta y enterrada,
Y este es un cementerio de mis memorias.

Estoy en un reposo eterno,
Han terminado todos los conflictos.
Caí recta y sentí los lamentos
De mi pequeña vida abandonada.

Derecho injusto y labor perdida,
Sabio conocimiento despreciado;
La tristeza y el fracaso y el pecado,
¿Yo fui triste por esto?

Mi corazón estaba lleno de dolor
Por la alegría que nunca tuvo.

¿Qué la hiere, amor mío, qué dolor la arrebata?
Pues ella en compañia del pasado


Mis facciones lentamente se desvanecen.
No puedo unirme a ella,
Me estiro hacia allí sin sentido

y el frío me acaricia el alma.

Mientras mis brazos rodean el silencio y el vacío
siento un corazón palpitar en mi oído
y una costilla ajena que sostiene mi cabeza
y me recuerda donde estoy

y con quién estoy.