tiene la llave de la puerta.Al entrar se detiene a mirarnos.Después abre su mano y nos entregauna flor o un guijarro, algo secreto,pero tan intenso que el corazón palpitademasiado veloz. Y despertamos.
Eugenio Montejo
Venimos de la nochey hacia la noche vamos.Vicente Gerbasi.