martes, 27 de noviembre de 2012

Ella es poesía.

Llega de lejos y sin hora, nunca avisa;

tiene la llave de la puerta.
Al entrar se detiene a mirarnos.
Después abre su mano y nos entrega
una flor o un guijarro, algo secreto,
pero tan intenso que el corazón palpita
demasiado veloz. Y despertamos.
 Eugenio Montejo
 Venimos de la nochey hacia la noche vamos.
Vicente Gerbasi.