Y recuerdo en mi piel la enfermedad de las horas inciertas.
sentía mariposas
y los nervios amenazaban con
hacerle un hoyo a mi corazón
como ese cigarro
que te quema desprevenida.
Todo se mezclaba
el sol, la luna y las estrellas.
El tiempo y las palabras
se detenían entre su piel
y mi necesidad.
y los nervios amenazaban con
hacerle un hoyo a mi corazón
como ese cigarro
que te quema desprevenida.
Todo se mezclaba
el sol, la luna y las estrellas.
El tiempo y las palabras
se detenían entre su piel
y mi necesidad.