jueves, 13 de diciembre de 2012

Corriendo con Julieta.

Por qué escondiste mis palabras, las supiste congelar en tu  frió adiós. Por que he notado como desatas los celos y muestras lo inalcanzable en los ojos de otras, al tener eso que nadie puede tener plenamente, a mi. Tienes suficientes pruebas , me he quedado en tu piel. Me vestí de tu perfume para hacerte saber que te adoro, cada vez que detienes el tiempo con  tus labios. Y yo quiero correr, no puedo correr sin ti. Así comencé a quedarme dormida entre recuerdos de mi escapando a media noche y perdiéndome de tu mano. Un limbo entre hojas sueltas y un bosque que nos muestra lo que podría ser. Ahora voy soñando con tu mirada desnudando mis sentimientos a través de un espejo, sin mirar atrás, dejando mi mente y corriendo atrás de ti. Ahora me detengo, ya cuando casi no te puedo ver, ya cuando me has dejado y te he dejado, y ya no sé si mis manos aún pueden acariciarte suave, y pensar que te amo mientras toco tu cabello, entonces recuerdo esa promesa que te hice, esa en la que me pedías que me quedara abrazándote y no me durmiera, podría dormir al día siguiente, pero no esa noche. Y aquí estoy, me he despertado, las dos de la mañana, y entonces te escribo para saber si estas allí, y me doy cuenta que era real todo lo que soñé, tan real como lo que podríamos ser tu y yo.