viernes, 14 de diciembre de 2012



Y cada vez que pestañearas

estaría yo.

- ¿Puedo pedirte un favor? -Me preguntó con sus ojos más pequeños de lo habitual.
- Sí, dime, ¿Que favor?
- ¿Puedes quedarte por mucho mucho mucho tiempo?
- Ok. - Le respondí con una sonrisa que agujereaba mis mejillas. Me dio vergüenza confesarle que yo quería esconderme para siempre en sus lunares.Y viajar junto a ella sobre el tiempo en una estrella fugaz.