martes, 12 de febrero de 2013

Tus encantos.

Un día tomé entre mis manos
tu rostro. Sobre él caía un lunar.
El más increíble de los silencios
sumergido bajo tu pecho.
Como algo solícito, que calma tu llanto,
tenía que durar como una promesa eterna.
Una propuesta de amor, 
que más infinitamente me callara.
en mis anhelos, odalisca de tus encantos. 

Y me sumergí bajo el llanto
de tus encantos.
Fue el mar de mi ternura
que desembocó en tus labios.
un intercambio de votos
y con todo nada había en la fría noche
En los labios refrescantes de tu amor,
en mi mente, odalisca de tus encantos.