jueves, 7 de febrero de 2013

Pura fantasía.


Yo solo quiero que seas mía  y me pertenezcas a mi, como dos glaciales que se derriten dando inicio a una guerra fría, mis manos como un sol quemándote la piel, el fuego de tus labios seduciéndome a morir. Tú mojándote sobre mi. Y yo, manipuladora, bipolar, nada más que eso. Y seguiré allí cuando la frialdad de la noche congele tus palabras, pero tú, me pregunto, ¿tú que harás cuando me veas helada por tu frío? Y no entiendo bien por qué esa noche mi verdadero yo dijiste ver. Te imaginé en una habitación congelada, sin poder abrir los ojos, ¿no podías verlo? ¿nunca saboreaste tus labios después de un beso mio? me perdía en tu piel y solo allí me podías encontrar. Esa noche soñé que eras una Gitana, una gitana hermosa, danzando en  telas transparentes, hablabas con tu cuerpo y me callabas con tu mirada.  Mi verdadero yo era tu esencia, emanaba de tu belleza. Y entre lo que quería y lo que no quería, siempre me pregunte que era lo qué querías tú, y de todo esto, que era real, y que era pura fantasía.