Recuerdo uno grande y palpable como una chispita de chocolate en su hombro izquierdo, uno en su mejilla izquierda que se le ve realmente hermoso, provoca besarla siempre alli, una serie de lunares debajo de su cuello del lado izquierdo justo entre el nacimiento del cuello y la clavicula ... son perfectos para posar tus labios, dos en el brazo derecho, chiquitos y juntos como la mordida de un vampiro, se le ven realmente maravillosos... Sus manos, jugar con sus manos, y al mismo tiempo con mis latidos es algo que solo ella logra, el lunar de su mano derecha justo en el arco que une al dedo gordo con el indice, es glorioso, pero el mas glorificante de todos es el de su espalda, bajando por el lado derecho acabando justo donde comienzan mis deseos por desnudarle la columna vertebral y entumecerle los dedos, allí se encuentra, podría atravesar mil cruzadas solo para besarlo algún dia... es tan maravilloso que tiene su continuación en la rodilla izquierda, un poco mas pequeño pero igual de estupendo, es como una pequeña mancha, clara y tibia, acabada y atractiva al mirar, como cuando te encuentras escribiendo en una noche lluviosa y derramas café con leche en tu sweater blanco favorito, y queda marcado, marcado en su piel. Y su piel, insuperable, su color, su sabor, su textura. Existe uno en el medio de sus senos que te invita a buscar constelaciones ocultas en ellos, sus senos, preciosos y consumados, son simplemente paradisíacos, ella, admirable y llena de sensualidad, arrebatadora en su naturalidad, es perfecta en su sublime hermosura.

Sus Lunares
de Britanny Noapte.
Uno de mis favoritos.