lunes, 3 de junio de 2013

Junio en sus brazos

Junio, el sol, las flores, el sonido de los tambores,

un vestido largo, hablar con la mente, las manos finas,
las ganas y caricias.

Junio, las sonrisas, un sábado, una fotografía olvidada,
un abrazo de piernas, el incienso, un pintalabios,
el vino.

Junio, lo posterior, el negro, el pelo largo,
los días contados, el hambre en las manos,
la luz.

Junio, los versos de B. Prado, la risa, lo fugaz,
la ropa olvidada encima de la silla, los reencuentros,
el cielo.


Junio, el no estar, la playa, un concierto a tres guitarras,
encontrar en mi cuaderno la inspiración de Tomi escribiendo;
''Tengo los ojos del color de la tierra,
y, por eso, no me creo las raíces
que me vendes."

Junio, que empieza contigo 
en la cama,
como nunca han de pasar las cosas.
Junio, que siempre acaba llevándome
al pecado de recordarte en julio,
y es que a quién he de explicarle
que yo te recuerdo en todas las letras del abecedario.