Las hojas cambian de colores... comenzamos, terminamos y terminamos y terminamos de nuevo.
domingo, 27 de octubre de 2013
Anoche podría jurar que la vi, solo vi la silueta de ella, su espalda y su cabello y iba vestida tan parecido a ella. Probablemente se vestiría así. La busque por todos lados y no estaba, no estoy segura si realmente la vi, o si era un fantasma. Era un fantasma tal vez, pero se sintio tan real. Preferiria saber que no fue ella, a saber que se fue y nunca mas volvió, que ya no me busco aun estando tan cerca de mi, en el mismo lugar, en la misma calle, y nuestras miradas esquivándose ignorandose, como si nunca me hubiese perdido en el fuego de sus ojos. Deberia de comenzar a pedirle a Dios que me ayude a olvidar, he llegado en ese punto de las rupturas caoticas en el que el recuerdo te golpea aun mas que la realidad al saber que ya no volvera, solia pedirle a Dios por que la cuidara y nunca la apartara de mi lado. Espero esta vez me escuche. Es increible como te cambia la vida, como la persona por la que vivias y por la que no podias pasar mas de cuatro horas sin saber nada, por que literalmente sentias que te faltaba el aire, ahora camina, respira y lleva su vida completamente fuera de ti. Como la mujer que te hizo aprenderte todos sus lunares, admirarla de arriba abajo de repente se vuelve una desconocida. Y las mentiras cosidas a su sombra lo hacen todo mas duro. Todas las veces que me hirió al final fue mi culpa por amarla tanto, o por esperar el mismo amor de parte de ella. Me quede sin lirica, pero el romanticismo sigue latiente adentro de mi. Extraño verla y encerrarme en mi cuarto a escribir. Ahora ella es un dia nuevo, el sol sale pero ya no me toca. Despues de todo este es el desamor.