Antes hablaba de decir adiós y me dolía, ahora hablo de
olvido. Cuando el olvido llega no se siente. Lo afirmo poque siento la patada y el vuelco en el corazón al recordarte, pero el dolor de la patada nunca llega. El olvido se cuela y te invade hasta que
estás inmerso en él. El olvido no lastima, más bien extraña, asombra y se
justifica. ¿Por que ya no me duele? O sera que mi cuerpo se sumergió en un efecto de causa y efecto en el cual recibir dolor era algo completamente aceptable. Sencillamente es el permiso que me da tu ausencia para
construir sobre terreno muerto, cambiar escenarios, pronunciar otros nombres y
vivir en otros mundos. El olvido es la característica de otra oportunidad y por
eso no sabe llorar. Pero como duele identificar al olvido, es curioso saber que esta allí instalado y odiarlo por darme permiso de seguir adelante. De superar y no creer en cuentos de hadas. No sabe de rencores y le hacen falta pasiones, esas que el tiempo va borrando y escribi alguna vez para nunca olvidar cuando llegaran las inevitables preguntas de
"Sentìa eso?" Solo se que era realmente feliz. que llegue a pensar y sentir cosas que solia ver en mis peliculas de amor favoritas. pero no quiero entorpecer al olvido con recuerdos, por que eso no es el olvido, el olvido es bajarte de las tablas y empezar a ver el teatro desde afuera. Una trama sin tu drama, más bien la transición a la calma. A veces me detengo a pensarte, porque el reloj ha dado muchas vueltas lejos de ti. Y me digo "¿Ella me recordara asi?" ¿con todo ese drama que nos precedia?" "¿Extrañara mis caricias?"" ¿Le brillaran los ojos al pensar en mi alguna vez?" Ahora no me brillan pero me arden, esa es otra cualidad del olvido, te hace olvidar como llorar. Ya no eres una parte de mis días, ni una llamada en mi teléfono y no hay lugar para que seas parte de alguna anécdota, jamàs me lo permito, solo eres una misteriosa persona con la que vivi algo, pero el olvido no me da tiempo de sentarme a recolectar momentos, nombres, direcciones y fechas. Me invade un particular asombro que no me hace preguntarme nada que no deba, es fascinación ante la determinación de olvidarte que en algún momento me hizo falta. Sin rencores, me detengo en darme cuenta que ambas hemos avanzado en dirección a nuestra lejanía. No me interesa hacia dónde vas, ni los golpes de pecho, fisgonear o hacer cosas sin querer queriendo, porque todo aquello no es parte del abandono y esta no es una pose.Ya no me quiero morir, quiero vivir y respirar, sentir besar y amar a alguien como nunca pudimos amarnos nosotras. El olvido tampoco sabe de paz, pero la construye. Hace una tregua con mi pasado para evitar volver a tropezar. Este es otro día donde el silencio se escucha, uno de esos que lo reconoces como "rico y frìo para estar todo el dia en cama" para escribir, para recordar, para darte poder y hacerte sanar. Luzco una sonrisa que no te extraña pero que aún no logra desprenderse de tu cuerpo. Apenas recuerdo lo que sentia cuando me tocabas, mi cuerpo se ha negado a entrar al cielo en sueños, pero recuerdo muy bien como jugaban mis dedos con tu piel. La determinacion con la que aprendi a sentir y amar los lunares en la piel, en tu piel. El color de tus labios y su textura cuando tenias frio y calor. Tus ojos cuando se llenaban de brillo y cuando te inundaba la tristeza. El olvido es la costra que protege a la herida. Falta quitarle lo de zombie a esta asunto, porque ahora soy mas fuerte que un roble. Todavía resucitarte analizando nuestro desapego es contemplar tu ausencia en el último acto antes de bajar el telón, se que si pudieras leer esto sonaria algo asi como un "we are ever ever ever getting back together de fondo" entonces allí actuaría el olvido como un escudo, para protegerme de lo que termino siendo un arbol sin hojas.
"Sentìa eso?" Solo se que era realmente feliz. que llegue a pensar y sentir cosas que solia ver en mis peliculas de amor favoritas. pero no quiero entorpecer al olvido con recuerdos, por que eso no es el olvido, el olvido es bajarte de las tablas y empezar a ver el teatro desde afuera. Una trama sin tu drama, más bien la transición a la calma. A veces me detengo a pensarte, porque el reloj ha dado muchas vueltas lejos de ti. Y me digo "¿Ella me recordara asi?" ¿con todo ese drama que nos precedia?" "¿Extrañara mis caricias?"" ¿Le brillaran los ojos al pensar en mi alguna vez?" Ahora no me brillan pero me arden, esa es otra cualidad del olvido, te hace olvidar como llorar. Ya no eres una parte de mis días, ni una llamada en mi teléfono y no hay lugar para que seas parte de alguna anécdota, jamàs me lo permito, solo eres una misteriosa persona con la que vivi algo, pero el olvido no me da tiempo de sentarme a recolectar momentos, nombres, direcciones y fechas. Me invade un particular asombro que no me hace preguntarme nada que no deba, es fascinación ante la determinación de olvidarte que en algún momento me hizo falta. Sin rencores, me detengo en darme cuenta que ambas hemos avanzado en dirección a nuestra lejanía. No me interesa hacia dónde vas, ni los golpes de pecho, fisgonear o hacer cosas sin querer queriendo, porque todo aquello no es parte del abandono y esta no es una pose.Ya no me quiero morir, quiero vivir y respirar, sentir besar y amar a alguien como nunca pudimos amarnos nosotras. El olvido tampoco sabe de paz, pero la construye. Hace una tregua con mi pasado para evitar volver a tropezar. Este es otro día donde el silencio se escucha, uno de esos que lo reconoces como "rico y frìo para estar todo el dia en cama" para escribir, para recordar, para darte poder y hacerte sanar. Luzco una sonrisa que no te extraña pero que aún no logra desprenderse de tu cuerpo. Apenas recuerdo lo que sentia cuando me tocabas, mi cuerpo se ha negado a entrar al cielo en sueños, pero recuerdo muy bien como jugaban mis dedos con tu piel. La determinacion con la que aprendi a sentir y amar los lunares en la piel, en tu piel. El color de tus labios y su textura cuando tenias frio y calor. Tus ojos cuando se llenaban de brillo y cuando te inundaba la tristeza. El olvido es la costra que protege a la herida. Falta quitarle lo de zombie a esta asunto, porque ahora soy mas fuerte que un roble. Todavía resucitarte analizando nuestro desapego es contemplar tu ausencia en el último acto antes de bajar el telón, se que si pudieras leer esto sonaria algo asi como un "we are ever ever ever getting back together de fondo" entonces allí actuaría el olvido como un escudo, para protegerme de lo que termino siendo un arbol sin hojas.
Cuando escuches los aplausos, felizmente, no recordaras mi nombre.