sábado, 23 de noviembre de 2013

Me emociona escribir, porque ahí es donde siempre está conmigo.

Anoche la soñe, soñé que estaba enferma en algún hospital. No quería que me viera, mas siempre iba todas las noches y le preguntaba a los doctores como estaba ella, las enfermeras me conocían, pero nunca lograba verla. Solo cuando dormía y me asomaba a su habitación. Una noche fui a visitarla y no estaba en su habitación, me giré asustada, preparada para huir y allí estaba, me trataba con dulzura, con misericordía, como si supiera todas las noches en vela que había pasado por ella. Luego estabamos en un hotel, ella tomaba algo en el lobby y yo caminaba de la mano con otra mujer de muchas pecas y ojos azules. Ella estaba sola y triste, el horror se dibujaba en mi mirada al saber que yo podría ir a consolarla pero iba de la mano con otra compañía. Pero que más da si son sueños, esa no es la realidad. Aún así, atrapada en la mañana, me desperte a fumar como una loca. Me fumaré mi vida al tiempo de un cigarrillo, besarla después de cada cigarrillo, prometerle besos que no significaran despedida sino hasta un próximo encuentro. Aún recuerdo su último abrazo, su último te amo, pero su último beso. ¿quién sabría que sería  el último? Sin ella sería un poeta con la inspiración en huelga de hambre, con la musa de vacaciones y con la entrepierna en invierno. Me pareció verla después de tanto silencio, pero nunca estuve segura si era ella, ahora es la locura de mi cordura. Tal vez era ella, seguramente no, al mirar los ojos de aquella extraña no hallé nada, Y yo, que solía mirar sus ojos y entender el por que me había enamorado de ella, pensar que podría encontrar hielo en su mirada me quita la razón. Ojala el tiempo le recuerde algún día con las hojas secas volando sobre su cabello, lo mucho que la quise, que amor fue aquello que a su lado conocí, que me la cosi en la piel para en las noches de penumbra sentirla junto a mi. Y aún me sobran besos para corgártelos en la espalda, y en esas partes tan tuyas que me gustaba tanto besar.