Me dolían las costillas y sentía latigasos de frío como cuando vomitaba el dolor, ¿por que me sentía así si tenía tanto tiempo sin vomitar? siempre después cuando me sentía moribunda y sin fuerzas era el peor momento de la noche, era el momento en el que le escribia con la esperanza de que me regalara algo de la magia de ella e hiciera menos larga la noche. La noche fría.