No te haces un a idea
del trabajo que me cuesta ahora abrirme al papel.
Lo abro y lo dejo en blanco,
como siempre
un instante,
dos.
Me llamas
sonrío.
me río
te miro sin tenerte
te digo que quiero sin decirlo
imagino que vuelves.
Te recuerdo
mientras escucho de fondo tus sueños
y me da por pensar que a veces los haces realidad
solo para contarme lo bonita que puede ser tu realidad.
Yo mientras te acaricio en mi cabeza,
dejando la película sin final
porque me come la prisa de comenzar contigo.
Te beso,
sitúo mis palmas con cuidado en tus salientes
entonces te juro que lo único que me salía decirte
se apedillaba amor y su nombre era tan posesivo como yo.
Ríes a lo lejos,
reventando la distancia por teléfono.
Sigues hablando de dormir para soñar
de tomar un café para hablar
sin saber que en ese momento
te soñaba sin dormir.
En mi cabeza
te hice saber que estaba cambiando de dirección y no estaba en mis planes llevarte
te pedi perdón, me sentí confundida
No todos vuelven, no entiendo que paso con el irrevocable y el dejame en paz.
los malos tratos y la luz apagaba se comenzaban a enfriar más
y tu voz me hacía sentir en casa.
Quería hacerte entre mis dedos
ver cómo te deshacías
cómo te dejabas envolver
morderte las costuras
y romperte el anochecer con mi lengua abriendo paso por tu piel
y aunque quisieras dormir no dejarte.
Demonios, sobre todo no dejarte ir.
Has venido tú
y no puedo dejar de pensar en tus labios
y en esa manera tan tuya de besarme cada lunar
diciéndome que tienen complejo de planeta.
Lo que no sabes es que son coordenadas
de todas las caídas que suma mi espalda por tus manos.
Me enganchas con tu voz
mientras me dedico a buscar constelaciones perdidas
y si me duermo justo ahora
¿podrías amarme?
entonces todas mis dudas, todos mis errores, todo perdería sentido
y lo recobraría en ese sueño, en un beso.
Y no se que es lo más bonito de todo esto,
si sentirte a secas, o atreverte a dejarme seca de sentidos.
Terminas colgando mi sonrisa
despertando mis dudas
termino colgando de tu risa
sin crearme espectativas, más allá de las que puedo soñar
Descanso de pensarte,
y me acuesto en la cama
a imaginar que me llevas.