sábado, 15 de diciembre de 2012

Déjame, pensamiento, déjame...

Déjame, pensamiento, déjame,
mañana seré tuyo,Pero hoy,
volveré a ser tu presa.
mientras la luz araña en los árboles y pide
una oportunidad,
quiero que me recoja la inútil primavera.
regresaré mañana, cuando el tiempo
exponga sus razones
y el corazón pregunte
lo que falta por ver,
cuántos latidos
pueden quedarle para detenerse.
A la casa del frío

Luis García Montero.