martes, 12 de febrero de 2013

Esa loca idea 
de amantes compartiéndolo todo, 
vemos nuestros problemas pequeños
 ante la mirada de los demás,
pero son tan grandes ante nuestros ojos
que no hay espacio
 para ambas historias en un atardecer.

Formándose los misterios de la noche
llenándonos de duda al no saber
si pudimos haber aprovechado
 mejor el atardecer,
en lugar de buscar solo besos café.

Yo prefiero pasarlos en tus brazos
acariciándote el cabello,
descubriendo más de tu geografía, 
y agregando nuevos destinos para amarte,
es la manera exacta 
como quisiera estar ahora. 

Tan distinta a como me veo.
En esta tarde fría
y mis dedos se agrietan como arena.