He dicho adiós a muchas cosas hoy, a mi abuela, a una casa, a una mentira, a mi cabello, a un plato de comida, a una serie de televisión olvidada al lado de un sofá viejo, a objetos viejos llenos de polvo que ya no importan más o que no sabes exactamente en donde encontrar, como esos viejos zarcillos color bronce que tanto me gustaban o ese antifaz suave y acolchado azul turquesa que usaba para dormir, y la verdad es que te amo mamá, siempre extraño tus abrazos y tu perfume francés, y a mi abuela, como la extraño nunca le dije suficientes gracias por irme a buscar a la escuela, por preocuparse, por regañarme, soportarme y amarme, por qué el amor es el regalo más hermoso que alguien te puede dar, amor en gestos, caricias, palabras, miradas, abrazos, en un plato de comida, es amor, ojala estas palabras la pudieran alcanzar, y jamás sabré si me perdonará por esas veces que nunca le di las gracias, y aquellas otras que nunca le dije perdón, pero al final cuando la muerte nos enfría la sangre todo se reduce a amar, olvidar toda penumbra y poner tus esperanzas en que los buenos momentos serán suficientes. He tocado al placer, al pasado, he besado a la soledad y le he sido infiel tantas veces con la hipocresía pero la verdad es que me encanta encontrarme sola, incluso cuando a veces me ha da miedo perderme en tanta soledad. Me he encontrado viendo por una ventana y sintiendo el vacío, me he amado y acariciado y me he entendido como nadie nunca podrá, me he dado veinticinco besos y he acariciado mi cabello trece veces, descubrí nuevas formas de caminar sobre mi piel, he descubierto que se van acumulando los meses y que todos llevan tu nombre, que maravilla el tiempo a tu lado, no te quiero soltar, no me sueltes, le haré flequillos a mi cartera y después del invierno la volveré a renovar con algo de brillo, un poco de tus besos y todo irá bien, es tu amor que me toca incluso del otro lado del cristal, solo abro la ventana y dejo al frió entrar, y mi cuerpo caliente arropado de pensamientos tuyos te extraños que me arropan la piel y poesía que me acaricia hasta sacarme una sonrisa, y las lágrimas rápidamente quieren brotar, siempre tan necias, nunca pueden faltar, así como tú, entonces me doy cuenta que estas presente en cada lágrima mía, siempre presente y tan fuerte, puedo sentirte tanto, puedo amarte tanto incluso cuando solo quiero llorar.