viernes, 20 de septiembre de 2013

No me das pena Dolor



Hoy me he encontrado con el Dolor en la calle
y sinceramente,
tenía mejor aspecto cuando estaba conmigo.


Luego mire un par de fotos
al llegar a casa
no pude evitar sonreir al verla encorvada
alzando una copa.

No quiero que pienses que te he olvidado,
Ni que aún recuerdo las noches a tu lado,
las largas madrugadas de insomnio
extrañándote, ansiosa por verte,
y la estrecha relación que me hiciste tener
con la poesía.

Contigo todos los poemas tenían sentido,
las canciones tristes, los días grises,
las tardes de domingo a solas en mi habitación.

Recuerdo la primera vez que te miré a los ojos
       -porque fue la misma en que me dijiste que te quedarías en mi vida para siempre,
       porque por aquel entonces tenías en la cara la palabra acércate
      y porque a ti siempre te han gustado las chicas tristes con miedo a seguir de frente-

Recuerdo perfectamente cómo te arreglabas para mí cada noche,
siempre vestida de lágrimas sin razones y nudos por palabras,
siempre dispuesta a llevarme a cenar o a cuidarme
en donde la especialidad era ver pasar la vida 
          
         sin posibilidad de vivirla.


Cuando pienso en nuestra historia,
me atrevería a decir, que como suicidio,
fuiste la mejor amante:

-yo inventaba nuevas formas de sufrir
y tú nisiquiera aplaudías cuando lo conseguía.

Lo dicho, la pareja perfecta.

El suicidio y tu.
Capaz de enamorar a la vida