Tengo viva y grabada en la mente
esa imagen de tu media sonrisa
escapando por detrás de mi pantorrilla.
Tus labios desnudos adhiriendose
Tus labios desnudos adhiriendose
a mi pierna desdoblada.
Mis besos huracanados
agitándose en tu caja de pandora.
Tendida en delirio, sedosa alevosía,
mi promesa helénica de escaleras
ocultabas tus cincuenta mil miradas.
Las ganas de amarte que tenía
se volvían retazos perdidos
en mi centellante mirada.
Fotografías borrosas,
fragmentos que me tocan.
Quedaste atrapada al despertar
en una habitación de luz naranja.
Quedan olvidadas en tu diadema
las entrañas de mis recuerdos
apuñaladas por siempre,
por siempre, hasta mañana.