domingo, 14 de julio de 2013

Regalo de Luis García Montero.

El naufragio es un don afín al hombre.
Después de que sucede
suelen tener las huellas
esa incomodidad que tienen las mentiras,
el recuerdo es un dogma,
la soledad el pecho que tú me acariciaste.
Si alguna vez no hubieses existido,
si el calor de tus brazos no me hubiese
arropado como un látigo preciso.
Si en los días más oscuros
no hubiese tenido tu sonrisa.

Y no lo sé tal vez, no sé si me recuerdo
prisionera de un cuerpo o libre junto a él,
buscando salvación o incertidumbre
miserable y maldita, pero completa.

TU MIRADA


Me miraste a los ojos, penetrando,
en lo más profundo de mi alma.
El cristal azul de tus pupilas,
me mostraba, mi imagen reflejada.

Me miraste y pediste temblorosa
que un te amo, saliera de mis labios,
pero ellos ya no tienen más palabras
pues los golpes de la vida los han cerrado.

Me miraste y tu pelo se erizaba,
y una gota redonda en tu pupila
que brotó, de un corazón roto
y cayó recorriendo tu mejilla.

Me miraste y tu rostro empapado
me exigía una palabra, una respuesta,
y mentí diciéndote te amo
por ganar de tu cara una sonrisa.

Walt Whitman

sábado, 6 de julio de 2013

al teléfono

Tan sólo quería tumbarme en el suelo y escuchar su respiración al lado.
tenía muchas cosas que decirme puesto que no paraba de hablar

yo sollozaba al otro lado del teléfono al entender que ella ya no me quería más
que era una insoportable y que esta situación no daba para volver a intentar
no quería ser la victima ni la victimaría, quería amarla, pero ya ni eso.
Yo no entendía ni una sola palabra de lo que salía por su boca

era todo lo contrario a lo que me había prometido, se iba a ir, pronto,
se estaba yendo, me amaba pero ella ya no me quería amar. 
Era un pacto con el tiempo, solo quedaba esperar, escucharla y esperar.
Cuando no tuvo más que decir tranqué la llamada
cerré puños y mandíbula y comencé a llorar hasta asfixiar a la almohada.
Un par de horas después volví a llamar, no tenía nada que decir
no quería que notara mi voz quebrada, ella sonaba tan intransigente, severa
pero a la vez tranquila.
A mi tan sólo me gustaba estar ahí y saber que ella seguía del otro lado
sabiendo que dijera lo que dijera, permanecía allí para mi.

Rewind

He vuelto a aquella fecha, ahora con nuevas piezas para armar el puzzle,
 ella dice que no era su tipo, pero también me dijo que le gusté.
Nunca la entenderé, tal vez soy como esos helados con doble capa de vainilla
y una cereza con sirope derretido en el centro, tal vez sea uno de esos frapes de parchita, 
que terminan sabiendo a mora, como sea, aún así me enamoró.
Me enamoré como tonta, llevando una mariposa en la nariz,
 y trenzandome el pelo con sus besos.
Ahora quisiera que viniera a deshacerme el amor, pero se que no es tan fácil
que lo único que ella puede hacer es despertar huracanes y descubrir volcanes ocultos en mi piel.
Mientras más odiosa se vuelve más descubro que está clavada adentro de mí y que no me la puedo sacar, es que soy terca.
Aunque el bar estaba lleno de gente aquella noche y el ruido de sus voces tapaba cualquier intento de conversación, aunque la música quería reventarnos los tímpanos en esa discoteca de malamuerte... Hay sonaba una canción en mi cabeza que sobresale, desde entonces, y para siempre por encima de todo eso.
con esa que te invité a bailar y me invitaste a formar parte de algo más.
Era su cuerpo llamándo al mio, nunca fuiste tú, era como uno de sus
ataques de honestidad que son como dagas frías, como sus gestos
exasperantes que me ponen de mal humor.
En ese taxi, aquella noche mañana de primavera, sonaba a todo volumen más alto incluso que mi propia voz, tu voz.

Hoy he decidido sentarme toda la tarde a escribir
y desaprovechar el tiempo
en nada más, que extrañarte.

Empezaste siendo

un par de frases en una discoteca,
los trazos rasgados de la pluma en el papel,
la viva imagen de la grafía de mis letras
y yo aspiraba a que fueras mi Torre de Babel.

Quisiste ser el verbo volar,
Volaba queriendo quedarme
Empezaste siendo el verbo Quiero


quise enseñarme la realidad a polvos
pero tú eras un hada,
yo tenía un sueño
y, como dijo Peter,
no hacía falta nada más.

en cada rincón que formaba el nosotras,
en cada canto de sirenas,
en cada tragos de un Pirata
y en cada esencia del tiempo.

y terminaste volando hasta ser Estar. 

agradecida

Ayer he viajo a verla.
debo confesarles
que se han acabado los detalles
el amor ahora viste una coraza enorme
llena de cicatrices, un abrigo de cuero
con puas brillantes que me recuerdan
los errores cometidos en cada una.
Muchas veces fui egoista, fría, hasta llegar
a ser odiosa.
Y muchas veces pagué por ese mal trato
ahora pago con ella, y por primera vez
realmente me duele.
No existe nadie a quién quiera salir a buscar afuera
no existe nada más afuera aparte de ella.
Ella alejándose a grandes zancadas y tomando
un bus que la lleva más lejos de mí.
Tomando decisiones sin contarmelas, sin hacerme
cómplice de sus días.
El frío más doloroso por el que alguna vez pasé
es este.
 A veces sangro de tanto llorar, pero no es necesario
hablar de eso.
Después de todo, conocì todos mis errores junto a ella
pero no aprendí a ser una mejor persona
Quisiera aprender para ella
ser todo lo que se merece
Quisiera que no señalara más mis errores
quisiera no ser tan torpe, y estúpida
quisiera no herirla adrede
quisiera amarla
olerla
mirarla sin sentir culpa
mirarla hasta que se me cierren las pupilas
y descansar sobre su hombro derecho,
besarle la frente d vez en vez
También quisiera hacerle cosquillas hasta verla llorar
hacerle el amor mientras se baña
quisiera amarrarla a la cama y cocinarle
colocarle aceite entre los dedos y darle un masaje.
Que más quisiera que no tener que extrañarla todos los días
poder desear besarle la cintura y tenerla tendida al frente
Quisiera que secara mis lágrimas y me hiciera sonreír
como lo suele hacer siempre, que leyera esto y significara algo
Que me besara el cuello diciéndome "hueles bien"
y que luego me amarrara entre sus brazos
Viajar a verla solo para preguntarle como es el amor en su planeta
y que me respondiera con una sonrisa y un beso de pez.
Pedirle que me enseñe a amar y me perdone los errores
que yo aprendo lento pero la amo mucho.

En medio de una cama te volvìas frìa
Ya no me podìa aferrar a las sábanas
las caricias se hacían gloriosas y el silencio hondo 
era cada vez màs y màs hondo al intentar buscar
 en tu mirada aquellas luces que me hacían tan feliz.

Cuando las encontre, finalmente
tuve miedo de ya no volver a verlas màs, 
asì que preferì besarte y no mirar
habìamos terminado, te habìas cansado
pero aùn asì me decìas 
"quisiera tenerte junto a mi hasta que estuvieras viejita"
Era un mundo pequeño en el que haciamos y deshaciamos las palabras
sobre unos labios tibios y numerosas frases incorrectas.

Anoche casi me muero
mi gato acabo llorando
y me ayudó con el llanto.