Ya no estás conmigo. Nadie toma ya mi mano para acompañarme por la vida. Nadie me dedica las rosas que tú me dedicaste, ahora cantan para mi como nunca lo hiciste y veo tu cara en cada cosa que no hicimos.
Ya no estás conmigo, no siento tu abrazo, no escucho tu latido.
Ahora puedo salir a la calle y darme cuenta de que te hasido, y que estoy sola entre tanta gente, como la luna entre las estrellas, o como un diente de león en el jardín.
Soy como el viento, voy y vengo pero sin tu compañía.
Ya no miraré tus ojos, ni escucharé tu latido otra vez, ni tomaré tus manos, ni besaré tus labios. No volveré a estar junto a ti. Y todo sólo porque… Tú lo quisiste así, con ternura te sonrio.